Sunday, September 18, 2005
Bueno, akí estoy. La gente se mueren por catástrofes naturales, guerras y todo tipo de desgracias. Y yo akí estoy, divagando sobre mi estado de ánimo, ke seguramente no tiene ninguna razón de ser. No me pasa nada, tampoco es ke mire siempre la parte oscura de la vida. No sé, estos textos me salen así. Y el último, en el ke hablaba de la melancolía, a mi parecer era un texto más bien romántico, pero sin ningún tipo de tristeza. La melancolía es un sentimiento precioso, y hay que saber dsifrutar de él. Pero, en realidad, ké más da. Ké más da si yo ayer me sentí bien, o tal vez triste, o tal vez vacía. Ké más da. Puede ke ahora me sienta mal, pero ké más da.
Alguién me ha preguntado si realmente tengo problemas tan graves que me hacen escribir, a su parecer, tan pesimistamente. Otros me animan, y me dicen motivos por los que alegrarse y vivir con una sonrisa. Y alguno me propone que simplemente no piense en nada triste pues es innecesario. Me parece muy bien, claro que sí. Pero lo que me parece bien no es tanto lo que me dicen, sino el hecho de que me lo digan. Porque me gusta que estén por ahí, tomándose un poquito de tiempo en leer todas estas divagaciones mías, intentar así entenderme y al final, darme un consejo o preocuparse de alguna manera por mi estado de ánimo. Pero por otra parte he de decir, que la tristeza o el pesimismo, es para algunos una cosa intrínseca, de la que a veces incluso podemos disfrutar. Y aunque no haya grandes motivos por los que estar triste o preocupado, siempre acabamos en ese estado. Yo no tengo grandes problemas. No estoy sufriendo de una guerra en mi país, ni tampoco vivo en la absoluta miseria o no sé, tampoco me maltratan diariamente... Podría estar todo el día dando gracias por todo lo que tengo. Pero realmente ese no es el problema de mi trisiteza. Mi trisiteza es algo que alimenta mis textos, es algo que enciende la chispa de la inspiración y me mueve a escribir. Y cuando estoy contenta, no escribo. No siento esa necesidad. La tristeza se esconde en lo más profundo, y es solo a través de las palabras escritas como la puedo sacar, poquito a poquito, y así sentirme más persona. Sentir que también puedo hablar y ver, lo que llevo dentro. Y no simplemente actuar día a día , viendo como van pasando mís días, y todos los sentimientos realmente míos se quedan por ahí dentro. La muerte me preocupa, es cierto. Y podría intentar olvidar esa procupación. Pero no quiero, la siento allí presente, igual que la vida. Ahora siento lo extraño que es estar akí, conectada a un ordenador, creyéndome viva, y viendo ke somos muchos más, los ke vivimos, y nos dirijimos hacia el final sin ni sikiera saber porke o para ke koño estamos akí. Es increíble ke podamos vivir el día a día, olvidándonos de ke realmente hay un misterio, un misterio gigantesco, ke es la misma vida. Y por eso pienso en la muerte, ke forma parte de toda nuestra existencia. Pero también pienso en el origen de todo, en el porké, e inevitablemente en ke me rompe el corazón ke todo esto se vaya a acabar. Quizás precisamente porke la vida me parece maravillosa, y no kiero ke esto termine. No kiero dejar de ver ese sol ke calienta nuestro planeta, no kiero dejar de sentir ese aire ke me llena...y , sobretodo, no kiero separarme de esas personas ke tanto kiero. Y ahí está otra vez lo mismo de siempre. Supongo ke no importa, ke realmente no importa nada de lo ke diga. Ke soy muy egocentrica y muy poco productiva. Ke si tantas cosas pretendo sentir, podría intentar trasmitirlas de una manera más original, más artística. Y no con este diario virtual, con el ke solo doy vueltas al mismo punto. Pero bueno, soy así de poca cosa. Yo no cambiaré el mundo, no haré nada grande, ya lo he aceptado. Ni sikiera conseguiré comunicar bien lo ke siento, porke tampoco es tanto ni está tan bien estructurizado. No, yo solo divagaré en mis diarios, ke siguen siendo como cuando empezó a escribirlos esa niña pekeña ke casi no recuerdo.
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Alguién me ha preguntado si realmente tengo problemas tan graves que me hacen escribir, a su parecer, tan pesimistamente. Otros me animan, y me dicen motivos por los que alegrarse y vivir con una sonrisa. Y alguno me propone que simplemente no piense en nada triste pues es innecesario. Me parece muy bien, claro que sí. Pero lo que me parece bien no es tanto lo que me dicen, sino el hecho de que me lo digan. Porque me gusta que estén por ahí, tomándose un poquito de tiempo en leer todas estas divagaciones mías, intentar así entenderme y al final, darme un consejo o preocuparse de alguna manera por mi estado de ánimo. Pero por otra parte he de decir, que la tristeza o el pesimismo, es para algunos una cosa intrínseca, de la que a veces incluso podemos disfrutar. Y aunque no haya grandes motivos por los que estar triste o preocupado, siempre acabamos en ese estado. Yo no tengo grandes problemas. No estoy sufriendo de una guerra en mi país, ni tampoco vivo en la absoluta miseria o no sé, tampoco me maltratan diariamente... Podría estar todo el día dando gracias por todo lo que tengo. Pero realmente ese no es el problema de mi trisiteza. Mi trisiteza es algo que alimenta mis textos, es algo que enciende la chispa de la inspiración y me mueve a escribir. Y cuando estoy contenta, no escribo. No siento esa necesidad. La tristeza se esconde en lo más profundo, y es solo a través de las palabras escritas como la puedo sacar, poquito a poquito, y así sentirme más persona. Sentir que también puedo hablar y ver, lo que llevo dentro. Y no simplemente actuar día a día , viendo como van pasando mís días, y todos los sentimientos realmente míos se quedan por ahí dentro. La muerte me preocupa, es cierto. Y podría intentar olvidar esa procupación. Pero no quiero, la siento allí presente, igual que la vida. Ahora siento lo extraño que es estar akí, conectada a un ordenador, creyéndome viva, y viendo ke somos muchos más, los ke vivimos, y nos dirijimos hacia el final sin ni sikiera saber porke o para ke koño estamos akí. Es increíble ke podamos vivir el día a día, olvidándonos de ke realmente hay un misterio, un misterio gigantesco, ke es la misma vida. Y por eso pienso en la muerte, ke forma parte de toda nuestra existencia. Pero también pienso en el origen de todo, en el porké, e inevitablemente en ke me rompe el corazón ke todo esto se vaya a acabar. Quizás precisamente porke la vida me parece maravillosa, y no kiero ke esto termine. No kiero dejar de ver ese sol ke calienta nuestro planeta, no kiero dejar de sentir ese aire ke me llena...y , sobretodo, no kiero separarme de esas personas ke tanto kiero. Y ahí está otra vez lo mismo de siempre. Supongo ke no importa, ke realmente no importa nada de lo ke diga. Ke soy muy egocentrica y muy poco productiva. Ke si tantas cosas pretendo sentir, podría intentar trasmitirlas de una manera más original, más artística. Y no con este diario virtual, con el ke solo doy vueltas al mismo punto. Pero bueno, soy así de poca cosa. Yo no cambiaré el mundo, no haré nada grande, ya lo he aceptado. Ni sikiera conseguiré comunicar bien lo ke siento, porke tampoco es tanto ni está tan bien estructurizado. No, yo solo divagaré en mis diarios, ke siguen siendo como cuando empezó a escribirlos esa niña pekeña ke casi no recuerdo.
