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Thursday, February 25, 2010

Hola de nuevo! Esta es la última vez ke dejo un mensaje en este blog. Últimamente siento muchas ganas de escribir otra vez, pero esta vez kiero hacerlo bien. Kiero retomar una novela ke empecé hace mucho tiempo, mejorarla y acabarla, por ke sigue teniendo un mensaje ke kiero transmitir, pero tal vez hoy en día algo más elaborado. A parte de esto, creo ke voy a empezar un nuevo blog. Este estuvo bien, fue un comienzo. Pero después de todo lo ke me ha pasaso estos últimos años, ya no puedo seguir hablando de lo ke antes hablaba, por ke de alguna manera akella persona ke era murió junto con la persona ke más he kerido y kerré. Mi manera de ver el mundo ha cambiado profundamente por esta gran puñalada de la vida, una puñalada traidora y rastrera. Una puñalada ke nunca pensé que cataría, como absolutamente nadie piensa, pero a muchos desgraciados nos toca aceptar.
Han sido años duros, y este último el ke más: drogadicción, depresión y muerte. Ké más puede ir mal? Mis labios dibujan una sonrisa mientras escribo esta pregunta, por ke de alguna manera me hace gracia ke ya no me preocupe. Ya no me preocupan las desgracias. Estoy viviendo con los brazos abiertos a la muerte y parece ke, cuando todo te deja de importar, las cosas se empiecen a arreglar. Parece ke haya alguién allá arriba riéndose de nosotros: "solo sabes lo ke tienes cuando lo has perdido, y solo tienes lo ke kieres cuando ya no lo deseas. Y es así como la vida parece sonreírme justo ahora ke estoy totalmente destrozada por dentro. Y doy gracias, por supuesto, pero es más por no cometer de nuevo los mismos errores, ke por la felicidad ke siento. Joder! Tengo tantas cosas ke decir... me he dado cuenta de ke cuando me muera solo me arrepentiré de no haber hecho una cosa en mi vida: no haber dejado escrito lo ke soy y ha sido esa persona tan mágica ke he perdido. Supongo ke es mi instinto de supervivencia ke me hace sentir esta necesidad, es como lo ke otros sienten hacia tener hijos.
Bueno, acabo ya. Cuando tenga el nuevo blog pondré akí el link. Kisiera decir también ke cuando tenga la novela terminada ya diré algo, pero bueno, no sé porké no me atrevo.
Hasta pronto, amigos!

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Thursday, March 20, 2008

Bueno, por aki ya no se pasa nadie. Ni sikiera yo misma, vaya...por falta de constancia lo perdí casi todo en mi vida. Supongo ke la gente kiere hechos. Pues aki están: me escape de todo, me metí de nuevo en el submundo para encontrarme conmigo allí, en lo mas profundo. Donde pocos conocen bien el camino de entrada , y sola yo el de salida. Menudo viaje de agujas, heroína, calle sucia y ruina. Pero esta vez me he traido conmigo algo de vuelta, he recuperado lo ke la calle me robo de pekeña y ahora he crecido, ahora ya no lo suelto tan facilmente. Sera difícil cambiarme esta vez, por favor, no lo intentéis. Paso del mundo tan genial ke prometen los ke nunca estuvieron ahí y ke no sintieron jamas como se esfumaba el suelo bajo sus pies y ke el camino tenia ke ser creado otra vez. Pero hechos, me piden hechos: si, si, dos días sin metadona, hoy el primer día sin nada, ninguna pastilla, nada. Pero no se rían, por favor. No es una historia mas , de esas en las ke todos se imaginan ya el final. No, de verdad, esta es mi historia, es diferente. Hechos, me gritan: Hechos!... Ah! Si! Ingreso psikiatrico a los 18 para la primera desintoxicación, aterrizaje catastrófico después de una adolescencia acelerada. Después mas o menos un año mas injenctandome lo ke pillaba, y mas tarde... el retiro. La soledad de la vida ordenada. Esa vida ke poco a poco casi me mata. Y como llegue alli? Ah... es una larga historia.... además, ya no importa lo ke pueda llegar a creer una chikilla ke intenta arreglar todo lo ke ha hecho mal. Ahora ya no me importa lo ke he hecho mal, ya son tantas las putadas ke no se pueden ni contar. Todos se pasan la vida haciéndose putadas, así es la vida. Hechos! Hechos!... Vale, vale.... aki están: ya no diría ke no soy punki tan segura, ya no diria ke no se es yonki toda la vida tan segura, ya no diría tan segura ke no me faltan muchas aventuras por vivir y ke de la próxima no me salvo, como me dijo akella vez el juez. Akí esta. Esto es todo. He vuelto sin rasguños del infierno y ahora me rio del destino.

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Thursday, February 08, 2007

Diós, dame una luz, enseñame por donde va el camino.
Ya no veo nada, todo se ha vuelto oscuro alrededor mío.
Me alié de nuevo con el diablo, parecíamos volver a ser amigos.
Y aún ahora sus palabras me hipnotizan.
Porqué no puedo ser la misma?
O es que al perder la fe, también perdí el camino?
Porqué no puedo inventarme yo el camino?
Parece que la fe no volverá...me kedaré entonces para siempre perdida?

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Tuesday, August 22, 2006

La vida.
Ay, la vida!
La vida para algunos es buena, es facil, clara, sencilla. Para mi nunca lo fue. Para mi... ya no se ni lo ke es.
Tengo tan buenos recuerdos, pero tambien tantos tan malos... Desgracias han pasado, y dentro de la mierda tambien he podido disfrutar tanto...
Ahora estoy sintiendo. Siento mas ke en muchos años. Me habia vuelto una estatua de hielo, habia dejado los sentimientos por miedo, porke sabia ke duelen. Cuando sientes sufres, inevitablemente. Pero yo puedo llegar a soñar tanto...tanto ke me pierdo en mis sueños y hago locuras. Cosas ke nadie haría, cosas ke me invento para darle color a esta vida. Y ahora le he kitado todo el color. Me he ido al reino del hielo por miedo a caer en un agujero negro sin salida, profundo y negro. No sé porke solo sé hacerlo todo mal. Hasta cuando lo intento arreglar todo, tambien lo vuelvo a hacer mal.
Ay la vida! Ay mi vida! Ay... ke mal...nunca se acaba de arreglar...

El tiempo me hará olvidar. Pero algun día volveré a recordar, y será peor, porke ya no kedará tiempo para volver atrás.

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Saturday, June 03, 2006

La calle fresca huele a naturaleza. Han crecido pequeñas flores blancas en el césped.
El aire puro llena mis pulmones mientras vuelvo a casa en bicicleta. Siempre se oyen pájaros cantando. A veces erizos, ciervos y obejas.
Y todo junto es tan perfecto.

Pero hay algo que rompe la harmonía. Son mis oscuras fantasías, Que hacen que toda esta perfección se desvanezca y que solo quede tristeza y agonía.

Yo vengo de la gran ciudad.

Y mi alma la hecha de menos.

Yo disfruto del callejón

Y de las noches de jaleo

Del borracho que canturrea

y de oír lejanas las peleas.

Sueño con los coches y el ruido

y con la suciedad que los rodea

Sueño con la música de madrugada

Y con los jóvenes en las plazas.

Los autobuses, la gentada.

Y la calles desgastadas.

Los mercados, los paseos

Y las casas abandonadas.


Eso soy yo y eso es lo que ahora necesito.
Sé que luego me cansa,

Pero ahora mi alma me lo pide a gritos.


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Vaya mierda! Supongo ke ha llegado el momento de escribir algo akí. Estoy en un momento de crisis en mi vida. Me siento totalmente atrapada en este sitio y en esta situación. Estoy harta de estar en esta ciudad sin sol. Y no veo ninguna manera de salir de akí. Hay ke resistir. Pero me estoy haciendo mayor. El tiempo pasa y siento ganas de cazar mi juventud ke se escapa. No paro de pensar en lo mismo. No paro de darle vueltas. Como un preso en una cárcel, ke busca el punto flojo de la seguridad. No sé ké hacer. Cada vez me veo más débil. Cualkier cambio me da miedo. Me siento tan impotente. Solo puedo dejar pasar las horas. Ver como se van los años de mi juventud. Y sé ke todo esto está solo en mi mente. En la mía y en la de los ke vinieron conmigo. Vaya mierda…consumo las horas pensando. Tengo ke actuar ya. Tenemos ke escapar. Aunke luego nos demos cuenta de ke la cárcel estaba en nuestro interior en realidad. Hay ke hacer algo ya.


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Wednesday, March 22, 2006

Era verano. Verano del 2000. Un año ke nunca olvidaré. Vivíamos en una casa okupada en Barcelona. Mi hermano, yo y N. A parte estaban allí mi novio polaco -ke siempre identificaré con el diablo, con lucifer- , un italiano, y un alemán medio polaco también. Éramos, o nos considerábamos, todos punkis. Yo estaba mal con mi novio, desde ke aborté se había puesto insoportable, pero esto es otra historia. La comunicación entre mi hermano, N. y yo era mínima. Estábamos todo el día borrachos, sumergidos entre un mar de personas gilipollas ke nos separaban. En las fiestas de Bilbao nos habían hablado del Holliday in The Sun, un festival de punk, ke hacían cada año en un sitio distinto. O tal vez lo hacían siempre en Inglaterra. No lo sé. En todo caso ese año nos dijeron ke iba a ser en España. Primero dijeron ke en Mondragón. Pero los últimos rumores eran ke iba a ser en Bergara.
Nosotros estábamos en Barcelona, y no teníamos ni puta idea de donde estaba Bergara. Solo sabíamos ke estaba en el Norte. Mi novio y yo no teníamos pasta para ir. No teníamos ni un duro para nada. En realidad nadie en la casa tenía dinero. Solo mi hermano ke trapicheaba con spit. El italiano, ke era muy espabilado, se fue el primero. Decía ke le iban a llevar en furgoneta o en coche, no sé.
Era el último día para decidirse a ir. De colada no hubiéramos llegado a tiempo. Era imposible. Al final mi hermano me cogió a parte, y me ofreció ir con él, los dos solos. Yo acepté. Me sabía mal dejar al resto, pero no había otro remedio. La pasta no llegaba para todos. Mi novio, por supuesto, se enfadó. Pero por entonces ya me daba igual lo ke él pensase. Así ke nos fuimos para la estación. Estuvimos preguntando por Bergara en todas las takillas. Al final un empleado nos dijo ke eso debía estar cerca de Vitoria. El camino a Vitoria lo conocíamos bien. Compramos un billete de bus para Zaragoza. Llevábamos a mi perra con nosotros, pero eso no suponía ningún problema. La metimos en una mochila, y nos subimos al bus.
No recuerdo los detalles del viaje. Creo ke llegamos a Vitoria por la tarde del día siguiente. Creo ke pasamos la noche en Zaragoza. Supongo ke de fiesta, pero no lo recuerdo.
Una vez en Vitoria compramos otro billete de autobus para Bergara. Por fin había oído la gente hablar de ese pueblo. Nos subimos al bus por la tarde, y empezó a subir por una carretera entre montañas. En el bus no había ni un punki. Mientras más subía, más dudábamos si realmente era allí el festival. Preguntamos a los otros pasajeros, pero nadie sabía de ké hablábamos. Y nuestra duda aumentaba cada vez más. En realidad no habíamos visto ni un cartel del festival. Tal vez habíamos hecho el primo yendo hasta allí.
El bus nos dejó en una carretera al principio del pueblo. Seguía sin haber rastro de ningún punki. Al final hablamos con una familia en la calle y nos confirmaron donde era la sala de conciertos. Yo me había estado imaginando durante todo el tiempo un festival de esos en los ke hay una zona de acampada, y tenderetes, y un escenario con conciertos al aire libre. Pero vuando llegamos vi ke era una puta sala de conciertos, con un montón de seguratas en la puerta. Al parecer había una zona de acampada a dos kilómetros de allí, pero no llegué a verla.
El sitio estaba lleno de punkis de todos los lados. Todos habían venido en avión y se les veía con más dinero ke nosotros. Con ropa nueva, con crestas de colores. Y lo ke más contaba: todos tenían la entrada. Creo ke costaba 12 mil pesetas. Un dinero ke no teníamos ni en broma.
También estaban nuestros "amigos" de Bilbao: Entonces yo pensaba ke eran amigos, aunke luego vi ke solo una de ellos lo era, el resto eran solo conocidos. Estaban ellos, y algunos conocidos más. Gente de la calle, gente ke tampoco tenía la entrada.
Fue entrando todo el mundo, hasta ke nos kedamos solo los "sin entrada" fuera. Dimos una vuelta al local, pero no había manera humana de colarse. Delante de la puerta habían montado un pasillo con vallas de metal. Un pasillo ke zig-zagueába. A cada eskina del pasillo había un segurata. Eran en total unos ocho o más. Era imposible saltarse esa seguridad. Nos kedamos en la acera de enfrente bebiendo con la gente. Mi perra correteaba por ahí. Aún era pekeña entonces, y yo no la conocía muy bien.
Íbamos intentando cada dos por tres convencer a los seguratas de ke nos dejasen entrar. Se habían puesto casi todos juntos en la entrada del pasillo aquel de vallas. Nosotros cada vez íbamos más mamados. A ahí es cuando empieza a mezclarse todo en mi mente. Recuerdo a mi hermano borracho meando en la vaya de los seguratas y luego meandoles encima a ellos. Se moskearon mucho, pero yo fui a disculparme por él. " Va borracho, entiéndelo..." Pero la verdad es ke nos habíamos partido de risa al verlo. Se lo merecían. No nos iban a dejar entrar de ninguna manera, y nos vacilaban cuando se lo pedíamos. Podían haberlo hecho, claro ke sí. Sabían ke no teníamos la entrada, y no la ibamos a comprar. Podían habernos dejado entrar. Eramos unas 10 o 12 personas como mucho. Y allí no servía lo típico de "si te dejo pasar a tí, tendré ke dejar pasar a todos". Estaba claro ke no había nadie más sin entrada, solo nosotros.
Me parece ke esa noche no conseguimos entrar. Nos metimos spit de mi hermano, y tripis no sé de donde. Yo me partía. Había un coche con un tío durmiendo dentro. Tal vez era una furgoneta. Era de unos punkis portugueses, los ke habían traído al italiano. Me dijeron ke el ke dormía era un "Straight Edge", y a mi me hacía mucha gracia. Los "Straight Edge" son punkis veganos, ke no toman drogas, ni beben, ni follan. Me hacía gracia ke durmiese, ke más podía hacer si era un straght edge? Yo le picaba en el cristal, y le gritaba " A follar! A follar!". Al final me kedé dormida al lado del coche. Se ve ke mi perra me estuvo custodiando todo el rato, y no dejaba ke nadie se acercase. Despues debió de despertarme mi hermano, y la fiesta siguó en un bar del pueblo. Estaba lleno de punkis, casi todos estrageros. La bebida era carísima, pero ellos no paraban de consumir. Hablamos con algunos, pero eran insoportables. El del bar kería cerrar, pero no había manera de sacar a la gente de ahí. Mi hermano y yo nos reíamos del hombre. Íbamos diciendo: "no sabe a kien ha metido en su bar". Él amenazaba con llamar a la policía, pero nadie le hacía caso. Intentó despertar a uno ke se había kedado dormido en el suelo, y éste, inconciente, le dio un puñetazo. Y nosotros nos reíamos. En realidad se lo tenía merecido, por el precio descomunal al ke nos vendía la cerveza.
Salimos del bar y siguió la fiesta en la calle.Cada vez kedaba menos gente. Estuvimos molestando a un barrendero, kitándole la escoba y barriendo por él. Pero el hombre se lo tomaba bien. No sé como acabamos mi hermano, yo, la perra y un tío sentados en banco de en un paseo oscuro, solos. Creo ke allí nos metimos más tripis con el tío ese. Era muy simpático. Llevaba miles de años viviendo en la calle, pero era buena gente. Aunke luego me hablaron mal de él, a nosotros nos cayó de puta madre. Y así, no sé como, fuimos a parar en un local que estaba en un descampado. No teníamos putas ganas de irnos al sitio ese de acampada ke estaba a tomar por culo. El local tenía dos pisos. Parecía medio abandonado, aunke tal vez lo usaban los jóvenes de allí para meterse sus fiestas. Abajo había una habitación grande, con la puerta cerrada. La abrí y vi un montón de bultos por el suelo. Allí estaban por lo menos 20 personas durmiendo en sacos. Fuimos al piso de arriba, donde había una gran mesa rodeada de sillones y sofas. Allí también había gente durmiendo. Nos sentamos a fumar porros los tres, y a reír sin parar. No sé de ké nos reíamos, solo recuerdo ke hablabamos del Bob Marley. De ke siempre aparecía en las fotos con un porro en la boca... y ké gracia nos hacía. Entonces mi hermano y el otro, en un silencio, se kedaron dormidos. El silencio me mataba. Tenía el cuepo lleno de droga, y no había nadie con kien hablar. Intenté cerrar los ojos y dormirme. Pero mi mente producía imágenes y pensamientos grotescos muy aceleradamente. Era imposible dormir en ese estado. Uno de los ke dormían en los sillones era el italiano. Se despertó y se acercó a mí. Me dijo ke había venido al concierto solo por mí. Porke sabía ke allí no estaría mi novio. Él temía mucho a mi novio, pero creo ke casi todo el mundo le temía. Hacía poco nos habíamos enrollado el italiano y yo, en otro concierto en Barcelona. Mi relación con mi novio estaba casi muerta. Al parecer, el italiano kería más. Me empezó a besar tiernamente y a acariciarme. Pero yo ya no kería nada más con él, y menos en ese estado. Me daba asco. Me daban asco sus caricias y sus besos. Entonces me levanté y le dije ke me iba a fuera a mear. Él dijo ke me esperaba. Bajé abajo y salí al descampado. Era un día nublado, un día gris. Fuera había un banco, y allí estaba sentada una tía ke había visto en alguna fiesta de pueblo. No me caía nada bien, pero tenía mi salvación: una botella llena de kalimoxo ke había recolectado de los restos ke había ido encontrando por las calles. Ella estaba muy orgullosa de su botella, y de ke alguién kisiera beber de ella. Me senté en el banco y bebí todo lo ke pude. Me iba sintiendo cada vez mejor. La mente volvía poco a poco a la normalidad, si es ke estar borracha se podía llamar normalidad. Creo ke ahí fue cuando me di cuenta de ke había perdido a mi perra. No la habíamos subido arriba con nosotros. Me puse a gritar su nombre, a dar vueltas por todos los alrededores. Pero no había ni rastro. El italiano bajó enfadado. Me dijo ke había estado esperándome. Yo pasé de él. No kería darle explicaciones de nada a nadie. Y menos a él. Mi hermano se despertó también y se puso a buscar conmigo. Estuvimos mucho tiempo buscando por todas partes. Yo me fui por el pueblo. De mientras vino un tío con furgoneta al descampado a sacar a su perra, un presa canario. Me lo contó mi hermano. Estuvieron hablando. Él había visto a mi perra la noche anterior. Le había gustado. Es un Bullterrier atigrado, y suele gustar a los dueños de perros de presa. Creo ke ese tío le dio algo a mi hermano, tal vez mariguana. Pero tal vez me lo esté inventando.
Después de mucho buscar volví al local. No había rastro de ella. Tal vez la habían robado. Pero entonces se me ocurrió mirar en el único sitio ke me faltaba. El cuarto lleno de gente durmiendo. Abrí la puerta, y pude distinguir al lado de un saco la silueta de sus dos orejas puntiagudas. Ké cabrona! Se había metido a dormir calentita al lado de un extraño. Pero a mi me dio muchísima alegría.
Pasamos ese día mi hermano y yo solos por el pueblo. Era domingo, y estaba casi todo cerrado. Estuvimos sentados mucho tiempo en una acera al lado de un cajero automático. Los punkis iban llegando con sus targetas a sacar dinero. A ratos se formaba incluso cola. También estuvimos en un bar de abuelos, donde nos cobraban los quintos carísimos y nos miraban mal. Se habían puesto de acuerdo los de los bares del pueblo para sacrse la máxima tajada posible del festival.
Por la noche otra vez la misma historia: a oir la musika desde la calle. Pero esa noche conocimos a un tío ke nos dio la clave de como entrar. El tío no iba vestido de punki. Creo recordar ke vivía en el pueblo mismo. Era una persona insoportable. No paraba de hablar todo el rato. No podía cerrar la boca ni un momento. Iba con otro tío bajito, ke era aún más gilipollas ke el primero. Nos trataban muy bien por ser punkis y tener droga, estoy segura de ke era únicamente por eso. El alto decía un chiste detrás de otro, chistes malísimos ke más bien daban pena. Y el bajito se descojonaba, parecía su ídolo. Nos iba diciendo orgulloso a cada chiste malo: "eske este es así", y señalaba a su heroe, "siempre es así, jajaja". Creo ke hicimos un trapicheo en su coche, y allí nos dio un éxtasis a cada uno. Siempre odié esa droga, pero me lo metí. Y allí tambien fue donde nos enseñó el truco para abrir la pulserita de la entrada y volverla a cerrar. Ahora solo faltaba encontrar a alguién ke nos prestase su pulsera para entrar y se la devolveríamos a traves de la valla de metal. Como no, creímos que nuestros grandes amigos de Bilbao nos dejarían las suyas. Pero al hablar con ellos vimos la hipocresía ke antes no habíamos distinguido. La únika fue M., ella nos dejó la suya. Para mí fue un golpe muy bajo, pero al menos así supe lo ke eran en realidad. En todo caso M. nos dejó la suya. Entró mi hermano con ella para buscar dentro a alguién más ke le prestase otra pulsera. Pero nadie aceptaba. Al poco rato M. le pidió ke le devolviera la suya porke necesitaba salir y entrar. Así ke acabó mi heramno fuera otra vez conmigo. Empezamos a preguntar a todo el mundo hasta ke un punki de Noruega ke iba muy mamado nos dejó la suya. Volvió a entrar mi hermano y yo me kedé con el punki, ke no se fiaba ni un pelo de ke se la ibamos a devolver. Mi hermano no salía, y la músika seguía sonando. Cada vez kedaban menos grupos, y el noruego se iba impacientando. Entonces apareció mi hermano detrás de la vaya, y el tío le exigió su pulsera. Mi hermano se la pasó, y se kedó ahí detrás. Me dijo ke había estado suplicando a los de Bilbao, pero ke eran unos cabrones. Se metió para dentro otra vez. Kedaban solo dos grupos por tocar y uno ya había empezado. La calle estaba desierta. Solo kedábamos yo y el tío de la noche anterior con el ke habíamos ido al local. Nos pusimos a mirar por el suelo y al final encontramos unas pulseras diferentes, ke debían de haber pertenecido a alguno de los ke tocaban. Estaban rotas y no podiamos cerrarlas de manera ke no se notase. Así ke fuimos con eso a los seguratas. Ellos sabían ke no eran nuestras. Estaba claro. Nosotros, los ke ayer habían estado tocándoles los cojones, no eramos de ningún grupo. Pero ya daba igual. Nos dejaron entrar.
Dentro saludé hipócritamente a los de Bilbao. Y ellos hipócritamente hicieron ver ke se alegraban de ke hubiera entrado, y me dieron alguna sucia explicación de porke no nos habían dejado sus putas pulseras. Les podían dar por el culo, pero no kería discutir. Disfruté de la músika, hicimos trapicheos y hablamos con la gente. La verdad es ke el grupo ke tocó al final yo no lo conocía, pero bueno. Por fin estaba dentro.
Por ahí en algún pasillo apareció de pronto el graciosillo de las pastillas. Me metió el dedo con violencia en la boca y noté una pastilla de éxtasis. Forcejeé un poco con él hasta ke la conseguí escupir. Entonces le dejé las cosas claras y lo mandé a la mierda. No me sentaba bien esa droga. Ya había pasado el bajón hacía unas horas y no kería más. Además él no era kien para tomarse esas confiazas conmigo.
El concierto pasó. Todos los de la calle habían entrado gracias al truco de las pulseras, y acabamos con ellos, en un rincón, criticando a los punkis pijos extrangeros.
Mi perra estaba en el coche de los portugueses con otra perra. Creo ke esa noche no pasó mucha cosa más.
Creo ke volvimos a Zaragoza en el coche de alguién, pero no lo recuerdo. Lo único ke no he olvidado del viaje de vuelta es cuando cojimos el bus allí. Metimos a la perra en la mochila, pero en el momento de subir, el conductor dijo ke nada de mochilas arriba, ke la metieramos en el maletero. Nosotros insistimos mucho, pero el tío no cedía. Así ke al final metimos la mochila con la perra en el maletero. Cómo se nos ocurre!! Ella solo tenía la cabeza fuera y así al menos podía respirar. Pasé las cuatro horas del viaje muy preocupada. Al final, cuando la bajé a buscar, vi ke la pobre no se había movido del sitio.
Bueno, esto ha sido: el fin de semana del Holliday in the Sun.

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Hoy me he levantado pronto. Me ha costado mucho, habré dormido unas 4 o 5 horas. He estado apagando los depertadores durante más de una hora. Al final me han kedado 10 minutos para vestirme y salir. No me he tomado un café, porke tenía la intención de volver a meterme en la cama al regresar del médico. He estado allí una hora y media. Me iban llevando de una sala a otra, pero casi todo el tiempo ha sido esperar. Esta mañana he cogido el libro de Bukowski antes de salir. Últimamente me apetece leer cosas más actuales, ke no hayan sido escritas hace más de 100 años. He estado leyendo ese libro. Bukowski me parece una persona horrible. Sus personajes son ratas inmundas. No pueden hacer nada agradable, son personas despreciables. Pero he seguido leyendo. A pesar de todo me atrae su manera de escribir. Lo leeré un tiempo más: "La máquina de follar"...no sé, busco algo. Busco algo ke me llene, pero no lo acabo de encontrar. Supongo ke necesito escribir y por eso leo. LLevaba casi dos años sin leer nada. Nada más ke mis libros de física y matemáticas, si es que a eso se le puede llamar leer. Pues bien, al volver del médico me he ido al McDonalds de al lado de casa a tomarme un café. Café y pitillo. Hubiera dado cualquier cosa por un bolígrafo y un papel. Podía haber conseguido un boli, y ecribir algo en una servilleta. Pero no, necesitaba más papel. Así ke he seguido leyendo otra historia repulsiva de mi libro. Mientras leía, ha llegado una pareja jóven, de mi edad, con un perro negro. LLevaban una bandeja con dos "Latte Machiato" en vaso de cristal. Akí en Alemania se bebe mucho esta bebida. Yo no había oído hablar de ella jamás, pero ahora la conozco bien. Es una mierda. Una mierda para los ke no saben disfrutar del café. En fin. Se iban a sentar los chicos, pero la tía ha cogido el cenicero lleno ke había en la mesa, y se le ha caído. Lo ha llenado todo de mierda, incluídos sus pseudo-cafés. Entonces ha gritado, la ha oído todo el local. Ha gritado en alemán. Literalmente: " Me puedes chupar en el culo!!" . Yo he flipado. Parecía salir directamente de mi libro. He parado de leer, y ella aún ha gritado algo más: " ah...podría coger este vaso y tirarlo por todo este mierdoso local!! Oye!! Traedme otro café!! Mierda!!". Ha sido impresionante. Creo ke a ella le hubiera encantado lo ke yo leía. O tal vez a Bukowski le hubiera encantado ella. Ensegida ha llegado un empleado a limpiar la guarrada, y ella se ha levantado y se ha sentado en otro sitio. El novio no ha dicho nada en todo el rato. Al cabo de un momento se ha levantado él también, y se ha ido a sentarse con ella. Pobre hombre, he pensado. Vaya novia ke tienes. Ke asko ke me da....

Antes se escribían cosas grandes. También cosas cotidianas, Pero hubo novelas muy grandes. Ahora se habla de la cotidianidad. De como te metes en el McDonalds y chafardeas a los de al lado. Pero la vida es así. Todo cambia. Nos estamos vaciando de ideales, pero a la vez estamos llenos de nuestro tiempo. De nuestra modernidad. Internet, teléfonos móbiles, mp3, coches, aviones, metro, noticias, películas, libros. De todo. Hoy en día hay de todo. Y hay ke encontar un camino entre todo eso para ser tú mismo. Yo ya no sé ni kien soy. Tampoco sé ke es lo ke kiero decir ahora. Hablo por hablar.

Siempre kiero escribir. Siempre. Pero también kiero hacer deporte, tocar música, limpiar la casa...es una mierda. Pero sobretodo escribir. Ando por las calles imaginándo frases, textos, situaciones para escribir. A veces son incluso cosas largas y completas. Pero cuando llego a casa han volado. No keda nada. Solo esa sensación eterna de ke debería escribir.

El otro día pensé en escribir sobre un festival al ke fuimos mi hermano y yo. La verdad es ke tengo tantas cosas ke contar. Me han pasado muchas cosas interesantes. Pero mientras más componía mentalmente la historia de akel fin de semana, más me daba cuenta de ke se ma ha olvidado la mitad, y además, de ke se me revuelven las entrañas al recordar los detalles. La mayoría de mis historias son desagradables. Como las del Bukowski. No son como estas, pero sí igual de desagradables. Pero parece ke enganchan las historias desgradables. Solo hay ke ver el éxito del Tarantino... a mí no me acaban de gustar sus películas.

No sé, pienso en empezar con mi relato, pero no sé. Es como disponerme a pasar por quirófano. No. Más bien es como pasar por una psicoterapia. Pero empezaré, sí, algún día habrá ke hacerlo.

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Sunday, March 12, 2006


El reloj se ha puesto en domingo.

Las tiendas están apagadas.

La noche rebosa las calles

inundando mis libros y mi escritorio.

Me mojo un pokito de luna

aunke en realidad nado en teoremas.

Mi mente está llena de matemáticas,

pero tan vacía como esta noche eterna,

opaca, tupida, tan negra que parece

vacía, vacía como mi cabeza.

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